Carlos escribió: Lun, 18 Ene 2021, 20:03
emulajavi escribió: Mié, 13 Ene 2021, 23:04
Foto muy reciente de la web del Club del la zona de Padre Damián donde se ve muy bien la sección que todavía llegará a la ‘planta -5’ (o -4 contando el primer sótano como 2x1) y la que llegará a la ‘planta -3’ y se ve la tierra que queda por quitar.
Buenísima foto.
Cuanto más lo veo, menos entiendo que en la fase 3 del lateral este no lleguen a la planta -5.
Hay un montón de espacio para parking o para espacios del edificio que se podían utilizar.
Si no recuerdo mal, NEB dijo que la planta -3 (o -2 según contemos la primera planta) si que se extendería a la fase 3 como la planta más baja del edificio, pero no así la -4 y -5.
Pero por mucho que subiera el coste de estas 2 plantas, teniendo en cuenta el precio del m2 en la zona, la inversión se recuperaría rapidamente.
Completamente de acuerdo. Yo también hubiese hecho todo hasta la -5. Además porque es algo que era ahora con esta reforma o nunca.
El tema es que el proyecto siempre se planteó para permitir el funcionamiento continuo del estadio para partidos de fútbol. Y bajar todo hasta la -5 hubiese provocado más tiempo con el lateral este seriamente perjudicado en cuanto a accesos a la grada, palco, prensa, etc; porque lógicamente se hubiese tardado más en llegar a la cota 0 que bajando sólo hasta la -3. La esquina se empezó a demoler en junio 2019 y la T4 en junio 2020, que fue cuando en la parte demolida de la esquina se estaba ejecutando el suelo de la -5. Llegar a la -5 en donde la T4 se hubiese ido hasta casi junio de 2021.
Ahora con pandemia parece que bueno, que se podría haber aprovechado. El problema de la pandemia es que aunque en realidad casi lleve 1 año el estadio cerrado, en realidad han sido ‘mini periodos’ y siempre se ha planificado pensando en que se podía abrir de un momento a otro. Teniendo además en cuenta que, desde que se decide ‘aprovechar para hacer algo’ hasta que ese algo se pone en marcha se necesitan unas semanas. A modo de ejemplo de cómo los ‘mini periodos’ han ido condicionando ciertas cosas:
- marzo 2020: se para todo, y bueno, se sigue con las obras con más tranquilidad por no tener que montar y desmontar accesos para el público
- abril: se decide que de volver será sin publico, así que a Valdebebas y Bernabéu libre para la obra. Se plantea por tanto aprovechar para adelantar ya la cueva y se planifica para los próximos meses.
- mayo-junio, llega la maquinaria roja de Rodio Kronsa, central de lodos, hacen murete guía y tal...
- pero en junio parece que el virus ha bajado mucho y que de seguir así es posible que a la vuelta del verano, en la siguiente temporada podría haber ya publico en agosto-septiembre. No va a dar tiempo a la cueva y se decide no pillarse los dedos y se postpone, y además así se puede madurar más el proyecto. Y por eso se instala el césped, por si vuelve el público.
- avanza el verano y también avanza el virus, y entonces se vuelve a desplazar el horizonte de publico.
- Madrid tiene su pico de 2ª ola a principio de octubre, y a partir de ahí baja y baja; y vuelven a salir voces (la propia Liga) que dicen que igual puede haber publico a final de enero. Pues se decide que se instalen los altavoces en la cercha de padre Damián por si acaso.
Y así con todo. Es decir, el Club siempre va con la idea de que pueda haber fútbol con público en cualquier momento; porque estar sin publico está una ruina impresionante, y por tanto intenta conjugar el avance de la obra con el que, por ejemplo, pueda haber público en los próximos tres meses (en junio planificó por había público en septiembre, en octubre planificó por sí había público en enero, hoy por sí puede haber público después de Semana Santa...).
Es decir, el club podía haber pensado en abril 2020 que no iba a haber público por lo menos en un año, y por tanto te dejas de líos y arrasas con todo: tiras toda la grada baja a la vez, fuera cercha del lateral este, fuera torreones, en fin, casi que tiras todo lo que tienes que tirar de una vez y puedes trabajar como en un estadio de nueva construcción, sin tener que estar adecuando todo a hacerlo compatible con la disputa de partidos.
Pero por otro lado el coste de equivocarte y no poder usar tu estadio cuando ya pudiese entrar público, es un error de cientos de millones de euros. Así que mejor pecar de cauteloso, aunque a la larga veas que te hubiese dado tiempo.
